Al encontrarme frente a tal certeza, observo ensimismada, desde la prisión de un hastiarte letargo, como los segundos, minutos y horas simplemente se agrupan a montones, todo lo “normal”, lo cotidiano, se torna efímero y soso, sin lograr despertar en mí el menor interés. Para evadir aunque sea por un instante aquel desgano, necesariamente me veo obligada a buscar el limite, ver mas allá, actuar sin medir las consecuencias. Donde encontré mas libertad en este aspecto, es en el sadomasoquismo, adoptando un carácter sumiso suplicar por la humillación y el maltrato físico y/o verbal que la otra persona te pueda brindar, mientras sientes el instinto de preservación que clama por la detención de cualquier daño, siendo sofocado por aquella sed extremista que dicta con firme voz seguir avanzando por ese feudo de lujuria y trasgresión, es una experiencia liberadora, en esos momentos se rompe todo lazo con la realidad, estas en tu propio mundo, sin reglas, sin limites. Esta practica debería dejar de ser mirada de mala manera, es vergonzoso pensar que es mas respetado y aceptado un hombre masturbándose mientras mira fotos de mujeres que nunca podrá tener, que personas entremezclando la sexualidad y el dolor en perfectas escenas de Arte y placer.

Por estas y mas razones, mis valores y puntos de vista ya no están bajo el dominio de los cánones normales del ser humano, el prójimo ha dejado de ser mi semejante para convertirse en vulgares y anómalos reflejos de mi propia imperfección, esclavos de un sueño del cual desperté y me asquea recordar que a pesar de ello aun pertenezco a él. He desarrollado un atroz desprecio hacia ellos, se comportan como bestias rabiosas amontonándose y atacándose unos contra otros solo para conseguir una entrada a algún partido o recital, se creen dioses por haber aprendido a curar un resfrío pero olvidan que aun permanecen debajo de los gusanos en la cadena alimenticia, se cobijan tras ideales y creencias para aplacar su cobardía e inseguridades, y se pasan toda su vida persiguiendo lacónicas anestesias de turno (amor, amistad, logros, etc.) para no ver la miseria que los cubre y lo poco que valen. Simplemente me repugnan, no puedo estar en contacto con ellos sin ser presa de profundas depresiones, a tal punto que he eliminado casi por completo dichas interacciones, y si fuera posible, el total aislamiento seria mi Atalaya. Nada me importan las criticas o los insultos que puedan dedicarme, seria como si un ciego se burlara de un miope, o un invalido de un rengo, si bien el miope y el rengo son imperfectos, aun así son notablemente superiores a los otros dos.

A menudo me pregunto como he llegado a este estado, donde si bien me veo muy por encima del vulgo, me siento el mas vil y desdichado de los seres al ser incapaz de disfrutar de placer alguno, constantemente soy asediada por una agotadora depresión que todo lo vuelve oscuro y la desesperanza se me presenta como único estandarte. Miro hacia delante y sé que no tengo un futuro, personas como yo jamás deberían haber nacido, destruyo la felicidad y/o paz de los demás porque nunca serán mías, juego al borde del Abismo buscando la claudicación mental que me arrastre lo mas pronto posible hacia los únicos destinos que posee este camino, el hospital psiquiátrico o el interior de un ataúd, sé que no hay otras opciones para mi, ya me resigné a ello.

¿Cuándo perdí el rumbo? ¿En que falle? O lo que es mas posible... ¿En qué cruel verdad he acertado para ser merecedora de esta realidad? No debería emitir queja alguna, sé que la desesperación y el martirio son la materia prima de todo Arte, el precio a pagar por tener acceso a la compañía de las Musas, aun así el dolor continua siendo desgarrador y el cuerpo clama por un respiro, definitivamente ser Artista no es algo que se decida ser, tampoco algo a lo que se pueda renunciar, es el incontenible grito de guerra de una persona que a pesar de sentirse vencida aun continua de pie, es el único refugio que abre sus puertas exactamente cuando todas las demás se cierran.

Muchas personas al oírme o al leer mis textos, me presentan como solución a todo mal relatado, la Fe, yo me pregunto, ¿Fe en que, en quien? En Dios? Un ser obviamente egocentrista y sádico, que a pesar de haber sido adorado durante mas de 2000 años aun no se a dignado a concederle el menor alivio a los sufrimientos del ser humano, que por el contrario utiliza cualquier excusa para recordar el mal que puede ocasionar ante su simple capricho, llamándolo castigo si le has dado la espalda, y colocándole el rotulo de “Prueba” si eres parte de sus súbditos. ¿Cómo se puede tener Fe en la benevolencia de un Ser que solo se preocupa por su Popularidad y que vuelca toda su supuesta omnipotencia en el cumplimiento de una única y egoísta premisa... “Adórenme”? Entonces, si no se puede depositar esperanza en Dios, ¿qué otra opción queda? ¿El ser humano? Creo que esta demás de mi parte decir lo absurdo que esto sería, al ser éstos tan crueles y egoístas como el Ser que supuestamente los creó, sin contar su extrema ignorancia.

Algo que quisiera aclarar, ahora que tengo la oportunidad, es que no pertenezco a ninguna subcultura, a pesar de mi tendencia gótica en el vestir, e incluso en algunos ideales, reniego de toda agrupación, de todo rebaño. He pertenecido a varios grupos en el pasado, (catolicismo, satanismo, punk, dark, góticos, etc.) lo que me llevó a comprender que todos, a pesar de sus diferentes ideas y formas de expresarlas, en el fondo se rigen por la misma necesidad de sentirse acompañados incluso en la sensación de soledad, escuchar en la boca de alguien mas el eco de sus palabras, por lo cual he renunciado a izar la bandera de cualquier movilización. Además mis ideas, filosofías y pensamientos, son extremadamente contradictorias unas con otras, es imposible lograr encasillarlas.

No discrimino a ningún movimiento, ni ideal, sino al ser humano en si mismo, basándome en las imperfecciones mas sobresalientes de cada individuo, si padeces algún defecto físico, sos creyente o padeces algún complejo, etc., ese será tu pecado y el blanco de mis ataques. El objetivo es quitarle el báculo en el cual se apoya la persona y ver como se derrumba, en eso radica todo.

Por ultimo, la civilización obviamente esta desintegrándose, cada día hay mas agresividad, violencia, crímenes, etc., lo único que nos queda por hacer, como acto de piedad, es ayudar a su desmoronamiento, no tiene sentido prolongar la agonía de algo que no tiene retorno. Pisoteemos la moral, las creencias, abandonemos cualquier ilusión que nos detenga en el camino hacia la concreción de nuestros goces, aceptemos nuestra naturaleza egoísta y actuemos basados en ella, basta de limites y de preocupaciones por un futuro que ya está condenado, es el presente el único momento que importa, haz lo que te venga en ganas, no valemos ni poseemos nada, por lo tanto nada hay que se pueda perder. Actúen, sin remordimientos, sin culpas, sin limites.

Eso es todo, que tengan un buen día.