Espíritu femenino de los pueblos gaélicos y celtas, que se oye a menudo pero no se ve casi nunca. Se dice que es una mujer con cabellos negros y desordenados, los ojos rojos de tanto llorar, un vestido verde y una capa gris. Emite un grito espeluznante, mezcla del aullido del lobo, el graznido de los gansos salvajes, los gritos de un niño abandonado y los gemidos de una mujer al dar a luz. Este terrible y semihumano lamento despertará al más dormido y se oirá por encima del viento más fuerte. Es especialmente estremecedor cuando resuena sobre los páramos y los lagos, en el crepúsculo de un día nublado de verano. El aullido de la Banshea significa que un miembro de la familia que lo oye va a morir. Puede ser alguien que esté lejos de su hogar, pero la Banshea advierte a la familia en el pueblo natal. La palabra "banshea" se deriva del celta bean seidh, que significa "Mujer de las Hadas". A través de los años, se han ido registrando varios apariciones de la Banshee en su forma humana. Por ejemplo, en 1437, el rey Jaime I de Escocia declaró haber tenido un encuentro con la Banshee, en el cual ella le adelantó su muerte instigada por el Conde de Atholl. Tanto la Banshee como la Llorona lloran eternamente por la pérdida de una vida. También como la Banshee, se dice que la Llorona toma forma humana. |