Historia:
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14/10
Cuando la confusión y el caos reinaban
en la Tierra, cuando en el alma
solo cabían dudas, miedos, penas. Un gran
incendio, poderoso y
devastador se desató desde lo más
profundo para destruir hasta
el último vestigio de vida. Pero antes
de que dejara
de latir el último corazón, el herido
corazón del más sincero de
los hombres, nació ORION, bella, fuerte,
segura, un ser oscuro
que encerró en su alma al gran fuego para
salvar a ese hombre,
para salvar su alma.
Ella se sacrificó por él y se exilió
en lo más lejano del cosmos
para así no poder lastimarlo.
Ahora ella está allí, lejana, solitaria,
inmutable en su eterno silencio.
Nadie puede tocarla ni acercarse a ella, pero
se la puede ver brillar
en medio de la oscuridad, por ese inmenso fuego
que lleva dentro y
que nunca podrá apagar.
Esta es mi historia, una historia marcada por
la pasión...
por fuertes deseos que provocaron mentiras...
por mentiras que
provocaron penas, por penas que provocaron elecciones
equivocadas...
Cuando creía que mi vida era perfecta,
el destino me jugó la peor
de sus cartas y caí en su trampa, y llegué
a este mundo, un mundo
que siempre miré de lejos, donde vive mi
hermana de la vida,
la dama de los cuervos.
Somos tan diferentes, luz y oscuridad... pero
con una misma historia
que nos une.
/// 12/03
Adios:
A veces es difícil decir adios, pero ambos
sabíamos que esto iba a pasar...
No puedo estar cerca y saber que nos hacemos daño,
no puedo
lastimar a nadie más. Las cosas no siempre
son cómo las deseamos,
cuando tomé está desición
sabía lo que perdía al hacerlo,
pero es lo mejor... dejar que el tiempo todo lo
cure y todo lo entierre en el olvido,
en los confines de la memoria, para poder seguir
adelante...
y como dijimos alguna vez... ¨quizás
algún día, en algún lugar¨.
Traté de no sentir, y me desmoroné...
Traté de pensar bien, y me equivoqué...
Traté de escapar, y te encarcelé...
Por eso hoy digo adios, y dejo de mentir, de mentirte,
de mentirle...
y al hacerlo espero no volver atrás nunca
más...
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/// 30/09/2006
Orión… Muerte y Resurrección
Orión ha muerto me digo a mi misma mientras veo un recuerdo que se refleja en el espejo… un recuerdo sombrío, una puñalada y la sangre que se derrama.
- Tranquila, despierta – mi voz corta de repente ese recuerdo, - Sos LUNA ahora, ya nada puede lastimarte.
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La hermosa Luna se estremeció ante su propio reflejo, devuelto por el espejo negro que esopo (con los ojos vendados) sostenía ante ella.
-¡Nadie mira a mis Ojos sin mi permiso! - le gritó la Señora al esclavo, embriagada ante su propia belleza y poder, - Mis Ojos...son el Fuego Rojo de Betelgeuse.-.
Diosa en su mundo de castigos y verdades, sentada en su trono inquisidor señala con su dedo desde arriba.
A sus pies un esclavo se acerca temblando pero con una luz de esperanza en su rostro y una sensación de felicidad que casi no puede mantener encerrada en su alma.
- Mi señora, soy su fiel servidor, lo que Usted ordene es el mayor de mis placeres.- titubeó con vos frágil el fiel perro intentando no equivocarse y así desatar la ira de su AMA y quizás el peor de los castigos.
- Ahora!, ponté a escribir, y será mejor que lo hagas bien, o ya sabes lo que sucederá.- volvió a gritar la Señora mientras tomaba entre sus manos una pluma y se la alcanzaba a ese hombre que se mantenía aun de rodillas con la vista clavada en el frío mármol a los pies de quien era su razón de vivir.
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